La virtualización de escritorios se basa en la separación del escritorio informático, del equipo de computación físico. De esta manera se genera un escritorio virtualizado que sirve de soporte para los archivos y programas que utilizan los usuarios para trabajar. Todo esto se almacena en un servidor central, en lugar de en el disco duro del PC. En consecuencia se aumenta la seguridad informática y la protección de los datos mientras que se hace posible el acceso remoto al puesto de trabajo (escritorio) desde cualquier dispositivo (portátil, PC, tablet, smartphone o Thin Client).
Con la implantación de la solución de virtualización apropiada se optimiza el aprovechamiento de medios tecnológicos mediante la creación de una versión virtual de algún recurso a través de un determinado software.
La virtualización es aplicable a servidores, escritorios, redes y/o aplicaciones.
En concreto, la virtualización de escritorios trae consigo una notable reducción de costes a medio y largo plazo, ya que hace posible la ejecución simultánea de distintos sistemas operativos en un único equipo físico, mediante la solución de software adecuada.